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| Estudio Estadio |
La gran mayoría de los equipos de fútbol cuentan con un componente emocional importante, que hace que exista la comunión entre el propio equipo y los aficionados.
La sociología del deporte nos viene a decir como los equipos de fútbol han nacido al amparo de los barrios, de las ciudades, de las empresas o de las fábricas provocando y buscando entre ellos el acercar ese sentimiento de pertenencia tan importante. Así fue como los clubes de fútbol nacieron en inglaterra al amparo de sus gentes y así es como sigue el Athletic abrazado a sus raices, con olor a fútbol añejo, al fútbol de verdad.
Si hay un equipo que emociona y que tiene algo especial ese es el Athletic. Desde mi punto de vista y sin conocerlo muy bien por dentro,me parece un equipo muy especial por todo lo que le rodea, por su propia idiosincrasia, pero sobre todo por los valores que transmiten que son puro sentimiento.
Tenemos en nuestra retina muchos gestos por destacar alguno, nos quedamos con el hehco de aplaudir a los campeones en finales siendo segundos, o la imagen del capitán Muniain aplaudiendo a los campeones en un gesto solitario lleno de valores o la última imagen de ver como Iñaki Williams le dice a su hermano Nico que no se quite la medalla de subcampeón de la supercopa de españa 2022 disputada en Arabia.
Estos pequeños gestos son los que a mi entender hacen grande al Athletic y son estos gestos los que garantizan que los valores se transmitan y vayan pasando de generación en generación, de futbolista a futbolista, porque como he oído decir a mi amigo Álvaro Merino "para saber ganar hay que saber perder, pero para saber perder hay que saber quién eres".
Para mi lo éxitos del Athletic aparte de sus títulos conseguidos son:
El vínculo tan increíble que tiene el equipo con sus aficionados, la conexión con la tierra, con sus raices, con la esencia del fútbol añejo.
Escuchamos actualmente que Xavi Hernández es el guardián de la esencia futbolística del FC Barcelona, pero los que son unos verdaderos guardianes de su historia son los jugadores del Athletic que están dejando un legado y una historia día a día gracias a esos pequeños detalles.
La admiración de los jugadores porque son la resistencia de un fútbol globalizado y eso les hace tener un sentimiento de pertenencia todavía mayor, la esencia del Athletic parece a todas luces inquebrantable.
Además y por último me gusta el balanceo que hacen los jugadores entre el alto sentimiento de pertenencia y la ausencia de arrogancia es decir su humildad.
Hablar del Athletic puede parecer muy místico y romántico pero es que el Athletic de Bilbao merece que se ahble de ellos con ese misticismo y ese romanticismo.
Post realizado por Andrés París
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