A través de este blog pretendo que compartamos experiencias educativas y deportivas.

jueves, 21 de junio de 2012

¿EDUCAR EN VACACIONES?


Los niños y sus padres tienen que diferenciar claramente entre el periodo escolar y el periodo  vacacional,a aunque LA EDUCACIÓN ES UN CONTINUO QUE NO ADMITE PAUSAS

 El eje básico de la educación está en los padres y son éstos los que deben controlar la diferencia entre el periodo escolar y el periodo de vacaciones.
Durante el curso escolar los niños reciben, principalmente, la educación formal que se imparte en los colegios y, a veces,  los apoyos de programas extraescolares que los padres asumen a su cargo, tanto de los gastos como de la dedicación que comportan. Los padres, responsables siempre de la educación de sus hijos, completan el desarrollo de sus hijos con pequeñas tareas en casa, socializando sus conductas, ayudándoles a controlar sus emociones y a gestionar su tiempo libre.
 Los abuelos pueden colaborar el la educación familiar desde su propio nivel de experiencia, en un ambiente menos exigente, jugando con la emotividad y con anécdotas de la vida y que tanto interesan a sus nietos. De todas formas la atención de los abuelos debería ser esporádica, sin tareas fijas que les sitúen en educadores temporales, campo exclusivo de los padres.
Durante las vacaciones y como resultado del cese de las clases en el colegio, se deben replantear las actividades que hemos señalado dentro del curso y otras nuevas que permitan las condiciones de mayor tiempo disponible de los alumnos y de sus padres.
Las rutinas de tareas como hacer la cama o recoger la cocina pueden realizarse mejor y, sobre todo, hacerlas todos los días como una colaboración importante con los demás miembros de la familia.
La gestión de los tiempos libres dentro de la casa tiene que ser orientada por los padres, pero también ser respetada como opción libre y, por tanto, discrecional del niño.
Durante las vacaciones de los padres, más cortas que las de los niños, suponen días de convivencia de toda la familia orientados a un disfrute generalizado como compensación a los trabajos que se vienen haciendo en el resto del año. Durante esas vacaciones, se vaya o no al mar, a la montaña o a otro lugar, debe primar el pasarlo bien y solo sería exigible la colaboración en las tareas domésticas. Cabe también hacer charlas más prolongadas, lecturas, comentarios, juegos de mesa, deportivos, etc. Participando todos los miembros de la familia y, si puede ser, con otros vecinos y amigos.
Cuando los padres trabajan y los niños no tienen clase es el periodo más complicado y conviene plantearlo muy bien.  Dejar a los niños con los abuelos no parece ser una buena medida; ya dijimos que con los abuelos funcionan mejor las relaciones esporádicas, aunque pudieran estar con ellos unos poquitos días.
recomendamos llevar a los niños a campamentos (urbanos / externos) Que no es llevarles a un colegio, aunque físicamente utilicen instalaciones de colegio. Supone primar la convivencia, favorecer la inteligencia emocional y las relaciones con los demás. Y, en este contexto, disfrutar con el deporte , los juegos y el uso de otra lengua, el inglés, que tanto van a necesitar.




lunes, 18 de junio de 2012

EL VERANO UN BUEN MOMENTO PARA FOMENTAR LA LECTURA EN LOS NIÑOS


Sin duda el verano es el mejor momento para introducir a los niños en el apasionante mundo de la lectura, ya que es en verano cuando disponemos todos de más tiempo libre.
La lectura es fundamental, cuanto antes se adquiera el hábito mucho mejor. Muchos de los problemas a los que se enfrentan los niños, a medida que van superando cursos escolares, son problemas derivados de la lectura (falta de comprensión, faltas de ortografía, problemas de vocabulario, o de expresión oral, o de falta de imaginación o creatividad,etc..).


Recomiendo que sean Los padres los principales promotores de la lectura de sus hijos
¿Qué medidas podemos adoptar para fomentar la lectura?

  1. Debemos tener siempre libros en nuestras casas que inciten a los niños a cogerlos y leerlos. 
  1. Las familias deben dedicar parte de su tiempo a la lectura conjunta, es decir, cada miembro de la familia leyendo su libro, al igual que se hace con programas televisivos de interés familiar.
  1. Es bueno que tanto padres como hijos lean los mimos libros, con el objeto de luego poder hablar sobre ello, que les ha parecido, que han sentido si les ha gustado, etc…
  2. Los que no saben leer letras deben realizar lectura icónica, lectura de imágenes. 
  1. Contarles un cuento por la noche o un libro.
 www.idrasocioeducativosl.com

viernes, 8 de junio de 2012

FIESTAS Y REUNIONES CON LOS PADRES EN LOS COLEGIOS


Fiestas y reuniones con los padres en el Colegio

Sabiendo la necesidad de que los padres tengan una buena comunicación y participación en la vida del colegio de sus hijos, a veces parece que se acumulan entrevistas y reuniones que resultan difíciles de atender por razones laborales principalmente.
Veamos algunas situaciones:
Entrevistas trimestrales de tutoría.   Sin duda imprescindibles. No obstante, sugerimos que esas entrevistas pudieran concertarse, tratando de buscar día y hora más ajustados a las posibilidades reales de ambas partes.
Entrevistas puntuales (a petición del colegio/ a petición de los padres u tutores). Hay ocasiones en que también son imprescindibles y diríamos lo mismo que en las anteriores.  Pero muchas otras veces podrían evitarse mediante notas en la libreta de clase o llamadas por teléfono.
Reuniones con todos los padres de los niños de una clase. Consideramos necesarias, al menos 2 durante el curso, una a principios para dar cuenta de normas, objetivos recomendaciones, etc., y otra al final para dar cuenta de lo conseguido.
Fiestas, bailes, competiciones, carnaval, etc. en actividades lectivas, extraescolares, etc... Suponen una problemática mayor y se prestan a valoraciones diferentes. Para unos, el gran esfuerzo que supone a las profesoras preparar estas actividades no se refleja en los resultados que se obtienen cuando algunos padres no han podido acudir y sus hijos acusan la ausencia. Para otros, si unos padres no han venido es problema suyo, pero los demás niños tienen derecho a demostrar ante sus padres su participación en la actividad. Ambas posturas son razonables.
Sin embargo, parece bueno que estas fiestas y actividades se replanteen en los proyectos curriculares introduciendo alguna variable, si fuera procedente, después de reflexionar sobre algunas consideraciones de este tipo:
·        Que son actividades para los alumnos, no tanto para los padres. Reducir estas actividades ante los padres. Tal vez, ante los abuelos y familiares, 2 por niño, no habría problema. (Lo que se trataría de evitar es la frustración por ausencia de los padres que, además, suele incidir más en ambientes socioeconómicos de menor nivel)
·    Utilizar los medios audiovisuales para difundir a los padres cómo se ha realizado la fiesta o la actuación y cómo han participado los niños.
·        Flexibilizar los horarios no lectivos de los Profesores que permitiera  trasladar la fiesta o actividad a un sábado por la mañana, a cambio de las horas que se haya tomado durante los días lectivos precedentes. 

Pero mucha atención, a cambio y no como incremento de horario semanal puesto que el trabajo de los profesores es más duro de lo que se cree y estimamos que está ya bien con el que tiene actualmente.