A través de este blog pretendo que compartamos experiencias educativas y deportivas.

viernes, 21 de noviembre de 2014

La importancia de viajar y sus repercusiones en el aprendizaje

Cuántas veces hemos oído la frase “una imagen vale más que mil palabras”. Pues esto mismo resumiría lo que puede implicar en el aprendizaje cualquier tipo de viaje que realicemos a lo largo de nuestra vida. Ya sea por motivos de ocio, estudios, trabajo, etc., todos los viajes nos darán una nueva visión de allá donde vayamos.

Como adultos disfrutamos estas experiencias de una manera más madura, posiblemente más intelectual, pero si nos acercamos a la perspectiva de un niño, su memoria puede trabajar como una esponja adsorbiendo imágenes e información. 

Todos los fotogramas que somos capaces de asimilar nos hacen aprender parte de la historia, de las costumbres, del arte o de la evolución de una ciudad o de un país. Es un aprendizaje autónomo, que no está en los libros, que se retiene de manera más rápida y prolongada en el tiempo que aquello que leemos o estudiamos. 

Es la propia experiencia de viajar lo que nos enriquece como personas y nos forma a nivel cultural. Si a esto le sumamos la posibilidad de aprender nuevos idiomasel poder poner en práctica nuestro inglés o incluso la oportunidad de conocer los diferentes acentos y usos del español, un viaje puede convertirse en multitud de conocimientos con un valor que no tiene precio.



Nazaret Aparicio, Responsable del Departamento Pedagógico de IDRA Socioeducativo

Reflexiones sobre educación: el aprendizaje basado en el pensamiento

Si nos preguntáramos si nuestro conocimiento se asemeja más a un iPod o a un saxofón estaríamos sin duda ante una pregunta bastante rara y, sin embargo, tiene sentido plantearla. Los iPod son bastante complejos por dentro, pero simples por fuera y fáciles de usar; los saxofones también son bastante complicados, pero extraer música de ellos es una tarea bastante compleja. 
Basándonos en las reflexiones del Doctor Robert Swartz(filósofo y pedagogo, Director del Centro Nacional de Enseñanza en el Pensamiento NCTT), podemos preguntarnos si nuestro conocimiento es más como un iPod o como un saxofón. Para responder a esta pregunta hay que tener en cuenta el tipo del conocimiento al que nos estemos refiriendo. Por ejemplo, los números de teléfono son similares al funcionamiento del iPod:encendemos nuestra memoria y ahí están. Sin embargo, la mayor parte del conocimiento más importante que utilizamos no es de este tipo, es decir, no basta simplemente con recordar la información sino que tenemos que ser capaces de manejarla y este tipo de conocimiento se asemeja más al saxofón que al iPod. 
Es importante señalar que, a pesar de que la mayor parte de nuestra forma de conocer y manejar la información se asemeja más al saxofón que al iPod, la mayoría de los colegios siguen un modelo educativo centrado en el “modelo iPod”. El problema es que esta forma de enseñanza-aprendizaje no funciona, olvidamos la mayor parte de los conocimientos adquiridos a lo largo de la etapa escolar y muchas veces los alumnos no son capaces de establecer conexiones y relacionar la información de diferentes materias.
En vez de este tipo de aprendizaje basado en la memorización de datos que serán olvidados, lo que necesitamos es un tipo de aprendizaje basado en el pensamiento. El pensamiento es lo que nos permite articular los conocimientos adquiridos y poder así tocar elinstrumento del conocimiento. A través del pensamiento podemos establecer conexiones, predicciones y utilizar la información adquirida de manera creativa. Además, el aprendizaje basado en la utilización del pensamiento es mucho más efectivo que aquel basado en la memorización; los conocimientos que se afianzan y no se olvidan son aquellos que han sido trabajados y sobre los que se ha reflexionado previamente, no aquellos que se consumen en un “atracón” para vomitarlos al día siguiente en un examen.
John Dewey, filósofo, pedagogo y psicólogo estadounidense, aboga por la incorporación de los temas de estudio a la experiencia, quiere romper la dicotomía pensamiento-acción. Afirma que el pensamiento no es un conglomerado de impresiones sensoriales, ni la fabricación de algo llamado “conciencia”, ni una manifestación del “Espíritu absoluto” sino una función mediadora e instrumental que ha evolucionado para servir los intereses de la supervivencia y el bienestar humanos. Por lo tanto, el pensamiento es un instrumento que nos sirve para resolver los problemas de la experiencia y el conocimiento es la acumulación de sabiduría que genera la resolución de esos problemas. Con la ruptura de esa dicotomía, entendida como “natural”, evitamos que la educación sea cada vez más aburrida y académica, cada vez más alejada de los intereses reales de la vida. Los niños no llegan al aula como pizarras pasivas en las que los maestros puedan escribir, el niño ya es intensamente activo. La tarea del profesor consiste en tomar a su cargo esa actividad y orientarla.
Otros autores a remarcar son Piaget, epistemólogo, psicólogo y biólogo suizoPaulo Freire, educador brasileño muy influyente en la teoría pedagógica del siglo XX; el proyecto de Filosofía para Niños de Matthew Lipman y Anne Sharp y el Aprendizaje Basado en el Pensamiento o TBL (Thinking Based Learning) del Doctor Robert Swartz.
Como podemos observar, existen diversos métodos y técnicas a través de los cuales podemos enseñar a los alumnos a pensar por sí mismos y a ser capaces de aplicar la teoría trabajada en situaciones de la vida cotidiana, estableciendo una conexión con sus propias vivencias.
En lo que a la enseñanza de lenguas se refiere, es importante destacar la importancia central que tiene hoy en día la gramática en el aula de lenguas. El resultado de esta situación es bien conocido: los alumnos poseen una sólida formación teórica que son incapaces de aplicar cuando la situación lo requiere. Sigue pues vigente la dicotomía pensamiento-acción que señalaba Dewey. El caso de los idiomas es especialmente remarcable, ya que se trata de un conocimiento eminentemente práctico que es transformado y convertido en un paquete teórico de difícil aplicación.
Con esto no quiero menospreciar la importancia de la gramática, de hecho, es la espina dorsal de la lengua. Pero su enseñanza no debe ir en detrimento de otras competencias tanto o más importantes como son la comprensión lectora, auditiva y la capacidad de expresarse en esa lengua. 
Por lo tanto, la única manera de romper la dicotomía pensamiento-acción y recuperar la esencia eminentemente práctica que ha de poseer un idioma es usándoloEs decir, las clases de idiomas no han de entenderse como un paquete de instrucciones abstractas y desconectadas de nuestra vida sino como contextos en los que aplicar la lengua de una manera práctica. Desde Brown and Paris estamos comprometidos con esta forma de enseñar idiomas, porque la única manera de aprender es aprender haciendo o, como diría John Dewey,learning by doing.
ANDREA SÁNCHEZ ÁLVAREZ

Cambiando el "por qué" por el "para qué" en la educación de nuestros hijos

Una de las herramientas de coach educativo que podemos utilizar con los niños para conseguir que tomen conciencia de sus actos es tratar de conectar con la emoción que les mueve a realizar una  determinada acción o repetir un determinado patrón de comportamiento.
Un recurso potentísimo que tenemos es el de cambiar la pregunta. Cambiando el por qué por el para quéhacemos que el niño rompa su esquema pregunta-respuesta al que está más que acostumbrado y quede esta manera, tenga que pararse a pensar un momento. Se trata, sobre todo, de que vea qué consecuencias buenas y malas tiene como resultado, las ponga en una balanza yllegue solo a determinadas conclusiones a las que con los por qué nunca llegaría.
Principales diferencias entre por qué y para qué.
• Por qué: los por qué hacen que eches la vista al pasado, apareciendo todo tipo de excusas acerca de lo que te movió a realizar una determinada acción. Suelen aparecer los demás como protagonistas.
• Para qué: conecta directamente con el objetivo que hace que te comportes de una manera u otra. Te lleva directamente a la emoción que te impulsa a realizar dicha acción. Se centra en el futuro, deja a un lado las excusas, a los demás y nos deja la puerta más que abierta para analizar las consecuencias.
Debemos tener en cuenta que como nos salimos del esquema mental preestablecido, cuando preguntemos para qué estás haciendo esto, nos seguirán contestando “porque…”. Aquí debemos ser inflexibles y contestar “no te estoy preguntando por qué, te estoy preguntando para qué” (qué quieres conseguir con esto y que consigues en realidad).
Herramienta potentísima para niños, adolescentes y adultos. Ni que decir tiene que no solo sirve para conductas o patrones de comportamiento negativos, también es muy útil para analizar esos comportamientos, conductas y planes de acción que nos han llevado a conseguir determinados logros, éxitos u objetivosResulta clave para afianzar los pasos a seguir a la hora de conseguir ese resultado.

SERGIO CANO Coach profesional y miembro de Coaches de @wecoachmadrid 


martes, 11 de noviembre de 2014

La asertividad en los niños, un valor fundamental

La asertividad es un valor que los niños poseen y que, por diversas circunstancias, se va perdiendo a medida que nos hacemos mayores. 

 

Los niños saben decir  o NO indistintamente en función de sus intereses y motivaciones. Pero, a medida que nos vamos haciendo mayores, cada vez tenemos más problemas a la hora de decidir.  Ya en la edad adulta, sorprende ver las dudas que existen para decir  o nodando mil vueltas a todo hasta llegar a tomar una decisión. 

 

¿Por qué ocurre esto? Porque decir sí o no ya no se realiza en función de nuestros intereses 



como cuando somos niños, sino en función de lo que sentirán los demás. Grave error.

 

¿Qué implicaciones tieneDebemos potenciar la asertividad que viene innata en los niños para no tener problemas en la vida adulta. La asertividad es un valor fundamental que hace que sepas gestionar bien las emociones y evita muchos de los problemas en la adolescencia y en la edad adultaTenemos que seguir invirtiendo en que nuestros niños sean asertivos y aprendan a decidir ya que, en algún momento, les evitará muchos problemas.

 

La asertividad es un valor que tenemos desde niños que debemos seguir manteniendo en nuestro desarrollo.