Esta demostrada la relación positiva existente entre los buenos hábitos de estudio y el éxito académico. En muchas ocasiones más que la peor inteligencia del alumno y su hábito de estudio lo que predice mejor su resultado académico.
Pero, qué se entiende por hábitos de estudio?
Cualquier hábito es un comportamiento que se repite regularmente, que es aprendido y qué a fuerza realizarlo el cuerpo y la mente se acostumbran a el y se predispone para la perfecta realización de la tarea o actividad.
Quedémonos con las tres principales características de los hábitos:
1. Se repiten. Esto exige un esfuerzo inicial de dedicación. La manera de habituarse de adquirir un hábito es haciendo una y otra vez la tarea o actividad.
2. Se aprende. lo que significa que exige un esfuerzo y una intención.
3. Nos predisponen para hacer la tarea sin esfuerzo o pereza. Una vez incorporado cualquier hábito en nuestra rutina diaria cuesta menos y somos más eficaces en el desempeño favorable de la tarea.
Pues si todo ello lo trasladamos al ámbito académico, se deduce el concepto de lo que son los hábitos de estudio. Como el conjunto de tareas o actividades que realiza periódicamente el alumno para aprender los contenidos vistos en clase. Lo que implica primero de todo el interés por adquirir ese hábito y aprender a desarrollarlo con algún método como puede ser, tener un horario fijo de estudio y en un lugar adecuado fuera de distracciones.
Y en este sentido conviene advertir que el hábito de estudio es más que hacer los deberes. Los deberes escolares deben servirnos como excusa para promover entre los escolares unos hábitos de estudio adecuados que a la larga rentabilicen el tiempo dedicado al aprendizaje y aseguren el éxito académico de Los alumnos.
La pregunta lógica que se plantea es cuando empezar a crear hábitos de estudio y la respuesta igual de lógica es cuanto antes.
Post realizado por Isabel París, equipo tecnico de IDRA SOCIOEDUCATIVO SL
más información en 913110483
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