"Al pie de una charca estaba un escorpión que le dijo a una ranita muy linda
¿me ayudas a cruzar la charca? a lo que la ranita le contestó: NO¡¡ que me picarás, y el escorpión le dijo: No te picaré porque si te pico también me muero yo; Siendo así la rana aceptó.
Cuando llevaban la mitad del camino recorrido el escorpión picó a la ranita. Esta mirándole a la cara mientras se moría le dijo ¿por qué lo has hecho? a lo que respondió el escorpión es mi carácter......."
Bendito caracter digo yo, haber elegido a tu madre para cruzar el charco......
Todos aquellos padres que justifican las malas conductas de sus hijos a través del carácter de estos, están soterrando un problema mucho más grave. El carácter, bien es cierto que tiene una pequeña parte innata pero la mayoría es entrenable. Por tanto como padres debemos entrenar y ayudar a que nuestros hijos vayan formándose un carácter radicalmente distinto al del escorpión.
Entrenemos a nuestros hijos a que tenga un buen caracter, la suma de todos ellos logrará que desarrollen una personalidad más equilibrada.
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